Tuesday, February 20, 2007

La primera vez de Harry


No... no me seáis mal pensad@s, no voy a relatar como fue su primera vez... Bueno en realidad sí. Otra vez estando en el metro (una que tiene que coger un montón de líneas diferentes para llegar a trabajar) pensaba en que escribir para mi siguiente capitulo, y entonces pensé en Joey, y en lo maravillosa que la niña me parece. Pero recordé que hay un montón de cosas que se quedaron en el tintero, cosas que siempre contar y no pude porque era demasiado alargar el fic, o porque me quería centrar en otras cosas.

Una de ellas es la primera vez de Harry. La primera vez que se quedó a solas con Joey.

Tenía solo dos meses, era pequeña y con la tez clara, sus manitas se apretaban con fuerza contra el pecho, las piernas estaban dobladas y los pies enroscados el uno en el otro. Dormía profundamente arrugando el ceño de vez en cuando, su respiración era rítmica y suave.

Harry la observaba atónito, era la primera vez que estaba sólo con ellas. El resto de las ocasiones en las que la había visto a su pequeña siempre había alguien cerca, Sirius o Remus, alguna vez Severus. Pero ahora la niña estaba en el carrito en medio de su salón y el seguía con la chaqueta puesta y mirándola embobado.

Había pasado los tres días anteriores preparando la casa, acondicionándola, llenándola de cosas que un bebe podía necesitar. La montaña de pañales era digna de mención, los había de todos los tamaños y colores, y es que el moreno no estaba muy seguro de como los usaba o cuantos necesitaría. Había botes de leche en polvo para alimentar a todos los bebes Weasley por generaciones, biberones esterilizados, chupetes, sonajeros, mantas, trajecitos, patucos... . El dineral que se había gastado merecía la pena.

Dejó la chaqueta sobre el sofá y se sentó acercando el carrito. Quería tomarla en brazos, pero estaba tan linda durmiendo que solo se quedó observándola. Una de sus manos viajó hasta la espalda de la niña y la acarició con ternura, la magia de la pequeña le envolvió un segundo y después le permitió acariciarlo. Era algo normal en los bebes mágicos, eso había leído en el primer tomo de "Como ser mago y padre a la vez", indefensos como cualquier infante, los niños mágicos creaban barreras mágicas a su alrededor para protegerse de los peligros exteriores, y solo permitía acercarse a los familiares o a quienes su magia consideraba validos.

Joey tosió un par de veces, y frunció la nariz. Le recordaba tanto a Draco, suspiró resignado, no era el momento de pensar en el rubio, tenía un día entero con su hija e iba a disfrutarlo. Tomó un libro y se sentó esperando a que su pequeña despertara.

Pasaban las doce del mediodía y Harry estaba enfrascado en la lectura de uno de los poemas de Yeats, cuando lo oyó. No era un sollozo, ni un gritó. Era un lamento. Se inclinó sobre el carrito y la vio como abría la boca queriendo emitir otro sonido pero solo un "op" salió de su boca. Su frente se arrugó y sus ojos se apretaron con fuerza. Entonces lo escuchó claramente.

Un llanto fuerte y estridente, que se colaba en su iodo y le taladraba el cerebro. Joey berreaba una y otra vez, cada vez con más fuerza y el moreno estaba inmóvil, había entrado en pánico y no sabía como actuar. Mientras más lloraba la niña, más nervioso se ponía él.

Le costó reaccionar, pero lo hizo cuando la niña empezaba a ponerse morada de tanto berrear, llevó las manos al carrito y la sacó despacio. El llanto cesó de repente. Joey abrió sus preciosos ojos verdes, y le observó detenidamente, estaba reconociéndole. Se llevó un puño a la boca y comenzó a lamerlo.

  • ¿tienes hambre? - la pequeña continuó chupando con más fuerza - creo que eso es un sí.

Se levantó del sofá con la niña en brazos y caminó hasta la cocina para dejarla sobre el balancín que había sobre la mesa. En cuanto la depositó, la niña comenzó a sollozar de nuevo, y Harry corrió a agarrarla, pero la niña seguía teniendo hambre, así que tras mecerla la devolvió al balancín. Acto seguido comenzaron los lamentos y gritos.

Harry se rascó la nuca. Tenía que haber alguna manera de tenerla contenta mientras preparaba un biberón. La varita.

Mientras preparaba el biberón oía a su pequeña reírse, era un sonido nuevo para él. No era una risa madura, apenas eran unos sonidos guturales pero la niña abría la boca y boqueaba contenta, mientras que el Wingardium Leviosa la mantenía en el aire junto a su padre.

Aquel día Harry comprendió que siempre habría formas de lidiar con su pequeña.

---------

Una perlita más de este moreno que es el mejor padre del mundo...jejeje

Besis y gracias por estar al otro lado de la pantalla.

5 comments:

Anonymous said...

Ohhhhh, por favor! Tráeme a este Harry para acá que encargo hoy mismo a un bebé, jejeje. Me encanta la faceta de padrazo que le das siempre en tus historias, si es que no podía ser menos. Harry tiene pinta de ser el mejor padre del mundo, aunque a veces no sepa qué es lo que necesitan sus hijos, pero lo descubre, es tenaz y por ellos se desvive...

Tráeme uno, venga...

Besitos, preciosa! Estas mini historias me encantan... estoy enganchada!!!

Anonymous said...

Teniendo un papá así me dejo embarazar ocho mil veces de ser necesario. Si es que Harry es mucho Harry, guapo, atractivo, fuerte, valiente, buen padre, cariñoso... T.T quiero un Harry... y un Draco... y un Severus... y un Lu... y un Sirius... ¿me los traerá papá noel xDDD?

Espero ansiosa otra mini historia, como dice Lis. Besos linda!

Unknown said...

Dio

Unknown said...

Hola chica soy Yuujirou, como estas, pasaba por aqui y te vi, la verdad esto me ha dejado encantada, eres muy emotiva y eso me agrada muchísimo, son cosas tan simples para algunas personas pero viendolas bien, es maravilloso, después de todo tienen razoón cuando dicen que las cosas pequeñas son las mas valiosas!!!!!!Besos chica me pasaré por aqui más seguido!

Eve Malfoy said...

A mi tambien me estan empezando a gustar mucho las mini historias, tanto que el metro me da para escribir al menos una todas las mañanas. a ver si cuando vuelva de ver a una amiga me subo la que tengo...

Siry yo creo que si te empeñas te los traera papa noel... aunque aun tienes que esperar hasta el año que viene...jejeje

Lis, tienes razon mi Haarry es un padrazo... para que luego se me quejaran...jejeje

Aleia muchas gracias por pasarte por aqui, de verdad que disfruto mucho escribiendo estas entradas, y lo hago de todo corazon.

Chicas nos vemos!!